ACERCA DE LA SEXUALIDAD
Otra vez me he visto reflexionando sobre el interesantísimo y complejísimo tema de la sexualidad con una buena amiga. Como esto me ha tomado tanto tiempo y he tenido mis blogs abandonados, copiaré algunos fragmentos de mis reflexiones y los pondré aquí por si a alguno le resultara de interés. Ya sé que sin leer las opiniones de mi contrapartida, puede resultar más complejo entender a cabalidad el texto que expongo, pero bueno, aún así creo que puede resultar de interés.
FRAGMENTO I
Lo que yo creo, respecto al tema de la sexualidad es que la sociedad humana, y fíjate que no hablo de un país u otro, aún sabiendo que todas las culturas no viven esto de igual modo, deben acercarse a un tipo de educación sexual y de cultura sexual que no haga del sexo el pilar fundamental de las relaciones de pareja. Hoy por hoy, muchas parejas aceptan dentro de una relación todo, menos la infidelidad. Desde mi punto de vista, esto significa convertir el sexo en el pilar fundamental de la relación de pareja, porque es el único imprescindible. Porque si todo es perdonable menos la infidelidad, entonces estamos sustentando la relación de pareja en el sexo. Luego, si sustentamos la relación de pareja en el sexo, estaríamos apoyando a aquellas personas que se casan con un cuerpo, y no con un ser humano. Mira, por desgracia vivimos en un mundo tan entregado al placer, tan entregado al hedonismo, y tan entregado a la materialidad, que muchas personas exitosas, muchas personas con dinero, se casan con un cuerpo. Son muchísimos los famosos que se casan con esas chicas guapísimas, modelos, etc. La pregunta es: ¿Se han casado con ellas por sus almas o por sus cuerpos? La respuesta es obvia. Se han casado con ellas por sus cuerpos. Luego se convierten en objetos de sus maridos, y ellos terminan aburriéndose de ellas, en cuanto encuentran a un cuerpo que les guste más.Muchas mujeres se quejan de que los hombres las ven como objetos, pero es que muchas mujeres se ven a sí mismas como objetos, y lo hacen casi sin darse cuenta. He visto a mujeres que cuando se enamoran de un hombre y desean conquistarlo, se preocupan por poner sus cuerpos lo más hermosos y atractivos posibles, sacan sus armas de mujer, ponen en práctica todas sus artes de seducción, pero en la mayoría de los casos, lo que hacen es lucir sus cuerpos, en vez de lucir sus almas. Luego, el hombre se deslumbra de esa belleza física, y eso es lo que desea. No lo sé, pero a mí me gustaría que el cuerpo de la mujer dejara de tener ese valor, y que la mujer empezara a valer más por su alma que por su cuerpo. Claro, para ello, es necesario que ellas empiecen a aprender a valorarse por la belleza interior, y no por la belleza física. La mayoría de las mujeres (no todas, pero si la mayoría) dedican mucho más tiempo a embellecer su cuerpo que a embellecer su alma, y eso me parece mal. Esa idea de que: "No trates de entender a la mujer", eso suena muy romántico, pero creo que a las mujeres hay que entenderlas, y creo que ellas deberían preocuparse por entenderse a ellas mismas.Sé que hombres y mujeres somos diferentes en cuanto al sexo. Pero hay mujeres que no quieren aceptar esas diferencias y eso me parece fatal, porque sin aceptar esas diferencias, entonces tenderemos a valorar injustamente el comportamiento de unos y de otros. Yo creo que esas diferencias son las siguientes:1-DIFERENCIAS BIOLÓGICAS: El cerebro del hombre produce un 25% más de testosterona que el cerebro de la mujer, y como todos sabemos, la testosterona es la sustancia que produce el impulso sexual y el deseo sexual. Los científicos especializados en estos temas, han concluido que un hombre piensa en sexo cada 52 minutos, mientras que una mujer lo hace cada 24 horas. Luego, el cuerpo de la mujer sigue un ciclo sexual que en ella es muy marcado porque produce cambios en su cuerpo como la regla, etc, etc. Ella produce una célula sexual cada 28 días, mientras que el hombre produce millones de células sexuales todos los días. El hombre eyacula entre 13 y 16 millones de espermatozoides por eyaculación. El propio cerebro de la mujer resulta selectivo, pues busca el mejor semen para ser fecundada con él. El hombre, tiene el instinto de colocar su esperma en el mayor número de hembras posible. Esto nos viene de nuestro pasado animal. Luego, como si todo esto no fuera suficiente, la mujer tiene el problema de que es ella quien corre el riesgo de quedarse embarazada cuando hace el sexo, así que esto la obliga a ser más cuidadosa que el hombre a la hora de lanzarse al sexo. Y luego, ella es mucho más sensible, y cuando va a la cama no tiene nunca la seguridad de que va a sentirse bien en la cama. Los hombres no nos ocurre eso, porque siempre tenemos orgasmos en el acto sexual, o por lo menos, la posibilidad de que el hombre no llegue al orgasmo, es infinitamente menor que en la mujer.2-DIFERENCIAS SOCIOLÓGICAS: Como si todo lo anterior no fuera ya bastante, la mujer históricamente ha sido considerado el cuerpo del pecado, por todo aquello de haberle dado Eva la manzana a Adán. La iglesia culpaba a todas las mujeres por eso, y les decía que parirían con dolor por ese pecado. La iglesia culpaba de pecadores a todos, a hombres y mujeres, pero más a las mujeres que a los hombres, porque existía una doble moral que decía que la mujer de muchos hombres era una puta, mientras que el hombre, no era culpado por irse de putas, por ejemplo.Los hombres siempre hemos podido manifestar abiertamente nuestros deseos sexuales, mientras que las mujeres siempre han tenido que reprimirse esas cosas. La mujer siempre ha visto su cuerpo como un tesoro que tenía que cuidar, mientras el hombre no le ha dado valor ninguno a su cuerpo.Las mujeres saben bien que el 90% de los hombres están dispuestos a tener sexo con ellas, así que tenerlo o no tenerlo, depende más de ella, que de ellos. ¿Qué trae esto como consecuencia? Pues que la mujer no se sienta atraída por tener sexo sin amor, porque es algo que sabe que es muy fácil de conseguir.En el caso de los hombres esto es todo lo contrario. Para un hombre, conseguir sexo es mucho más difícil. Los hombres no vamos pensando que el 90% de las mujeres nos entregarán sus cuerpos, y por tanto, deseamos aún más a las mujeres, y eso sin contar con el tema de que sentimos más fuerte el impulso sexual por lo que ya te conté de la testosterona. En fin, que los hombres lo tenemos mucho más complicado.Mira, cuando una mujer empieza a sentir deseos sexuales, llega un momento en que decide que está lista para hacerlo. Cuando ese día llega, simplemente lo hace, y si no tiene novio, y decide perder la virginidad ese día, puede hacerlo perfectamente, porque seguramente alguien se le ofrecerá para ello. Los hombres en cambio, lo vivimos de otro modo. Cuando nosotros empezamos a sentir deseos sexuales, a eso de los 15 años, y pensamos que necesitamos sexo, desde que eso te ocurre, hasta que consigues eyacular dentro de una mujer, pueden pasar años. No le pasa a todos los chicos, pero sí a muchos. Durante la adolescencia, los chicos nos pasamos la vida pensando en sexo, y terminamos masturbándonos a todas horas. Eso ocurre a los 15 a los 16, por ahí. Es verdaderamente insoportable sentir esos deseos de sexo que no se te quitan. El hombre termina verdaderamente obsesionado y traumatizado por eso, y es un trauma que nos acompaña. La naturaleza nos hizo así. Por eso quedamos como tarados para el amor. Mientras las chicas están a esas edades pensando en el amor, los chicos estamos pensando constantemente en aliviarnos del deseo sexual. No es nada agradable. Yo odiaba sentirme así. Ahí empiezan los conflictos entre hombres y mujeres. Por eso es que los hombres no entienden a las mujeres y las mujeres no entienden a los hombres. Algunos no se llegan a entender nunca. Hay hombres que en cuanto estabilizan su vida sexual, se calman y superan sus traumas, pero hay hombres que no se curan nunca y algunos hasta se enferman y se convierten en violadores, en pederastas, algunos toman el camino de la homosexualidad, y aparecen todas esas aberraciones sexuales y otras de naturaleza no sexual, pero que tienen su origen en esos traumas sexuales de la adolescencia o la niñez, en el caso de esos que son violados. Yo creo que el día en que en la sociedad se imponga o empiece a darse un tipo de sexualidad más libre y sana, serán menos frecuentes todos estos casos de enfermos mentales de naturaleza sexual. También creo que en la medida en que los chicos suframos menos ese trauma de la adolescencia de tener que reprimir durante años sus impulsos sexuales, harán que los hombres, el sexo masculino, quede en mejores condiciones para buscar el amor en la mujer, más que el sexo. Porque esa represión sexual es la que hace que el varón se quede tarado para el amor.Luego creo que no es lógico que el hombre convierta en un tabú nuestro propio cuerpo. El cuerpo humano es algo de lo más hermoso que tiene la naturaleza, y es una pena que no podamos disfrutar libremente de la belleza del cuerpo. Yo vaticino un mundo futuro donde ese tabú desaparecerá, y donde las personas se mostrarán sus cuerpos con naturalidad. También creo que el ser humano necesita un mundo más humanizado donde las personas sientan que existen menos barreras entre ellos. Mira, en Cuba las personas se tocan, se besan, se manifiestan el cariño y el afecto a través de el roce corporal. Aquí en España eso no pasa. Las personas se tocan muy poco, se besan muy, y eso no me parece bueno. La prueba de que esa manera nuestra de vivir el sexo nos daña a todos los niveles es que en las sociedades griegas y romanas, donde se vivía una sexualidad más abierta, los hombres fueron capaces de desarrollar mucho más las artes y las ciencias. Luego, cuando se impuso el cristianismo y la Iglesia empezó a tomar el control de todo, y reprimió al sexualidad y lo convirtió ( a mi modo de ver, erróneamente) en el gran pecado, caímos en la Edad Media, un período de tiempo demasiado largo, que duró desde el siglo III hasta el siglo XIII de nuestra Era y en donde el ser humano prácticamente se detuvo en cuanto al desarrollo científico y artístico. Casi todo lo que recibimos por aquel entonces, nos llegó de los árabes, por eso usamos hoy los números arábigos, entre otras cosas. Luego, el Renacimiento tuvo que rescatar el arte, la literatura y los conocimientos científicos de los griegos y romanos, y el desarrollo de occidente ha venido ligado a la liberación de la mujer y a la eliminación de los tabúes sexuales. Cada vez vamos a más en ese camino, y confío en que algún día estaremos viviendo en un mundo parecido a esto que digo.Ahora bien, estoy preocupado por la manera tan materializada en que se está viviendo la sexualidad hoy en día entre los jóvenes. Creo que por un lado se vive esto de manera más libre, pero se practica mucho el sexo por el sexo, el sexo como diversión, y a mí me parece que lo ideal es que se viva el sexo como una manifestación del amor espiritual. Pero bueno, seguramente necesitaremos pasar por un período de sexo desenfrenado para que la humanidad empiece a buscar en el sexo, la ligazón espiritual que es lo que hace de él, algo mágico y hermoso. Aquí lo dejo. Bueno, son mis pensamientos, pero ya se sabe. Cada generación piensa en esto de un modo, y todos estamos presos de nuestro momento. Yo tengo 36 años y soy cubano, así que pienso de un modo. Seguro que los que tienen ahora 17 años, pensarán de otro modo, y de otro, los que ahora tengan 50.
FRAGMENTO II
Estoy muy de acuerdo contigo y me parece un conocimiento sumamente rico esto que dices de las energías sexuales descentradas y del daño que hace a tus vehículos, no sólo al vehículo físico, sino también al vehículo etérico, astral y mental, entregarse a formas sexuales innobles. Ya lo dice el refrán: “Todo en exceso es malo”. Todo debe estar en equilibrio.
Dices que llevar una vida desordenada desde el punto de vista sexual puede acarrear la pobreza material. Bueno, ahí yo tengo otra manera de verlo, pues rechazo la riqueza material, el apego al dinero y a todo lo material tanto o más que el apego al sexo.
El sexo por lo menos es la energía más poderosa que siente el ser humano, es la energía natural que más te hace perder la cabeza y los estribos, pero hay muchas energías que te pueden hacer perder la cabeza, y el poder es una de ellas. Hay varias maneras de acaparar poder en este mundo, pero al menos hoy, que las religiones sobre todo en occidente, pierden fuerza, el dinero es una de las fuentes que más poder emana.
Yo creo que eso mismo que dices de las energías, de cómo se desequilibran en el cuerpo humano cuando se mantiene respecto al sexo una postura inadecuada, pasa de manera idéntica con el resto de apegos materiales, porque a fin de cuentas ¿qué es el apego al sexo, sino otro de los tantos apegos a la materia? Creo incluso, que existe una mayor conciencia de los peligros que provoca el apego al sexo. Creo que, lo mismo que ocurre con el apego a las drogas, el apego al sexo se considera hoy como una enfermedad, como una patología. Está claro, y lo dice hasta la Biblia, y desde allá para acá, lo he visto en muchos textos y pensadores, que el hambre de sexo no se quita con sexo. El practicar sexo, puede dar más apego a esa energía. Los maestros espirituales hablan de los elementales del deseo, que son como pequeñas partículas vivientes, como pequeños seres con cuerpos astrales, que se acercan a las personas que manifiestan dentro de ellas vibraciones afines. Por tanto, cuando el cerebro de una persona vibra con pensamientos sexuales, condiciona a su naturaleza astral o emocional en ese sentido, y allí acuden los elementales del deseo a potenciar eso. Por eso dicen los maestros que es tan difícil desapegarse, porque esos elementales del deseo están ahí y uno necesita vibrar de otro modo, y poner voluntad en ello para podérselos quitar. Por eso los maestros de sabiduría aconsejan que cuando nuestra mente nos diga que algo que hacemos está mal, y notamos que nos falta voluntad para hacerlo bien, digamos siempre: “Ese que en mí desea, no soy yo”.
Pero la realidad es que somos una humanidad totalmente entregada a la energía astral. Ella nos domina. Somos una humanidad que va camino a convertirse en una humanidad más racional que emocional, pero aún hoy seguimos siendo una humanidad más emocional que mental, aunque vayamos por la vida dándonosla de seres racionales.
Como mejor se ve el hecho de que somos débiles antes nuestros deseos, es en el sexo dada la fortaleza de esa energía. En este caso, el propio discurso cristiano la critica. Jesús dijo bien claro que si uno de tus miembros te es propenso a pecar, era preferible que fuera sacado de tu cuerpo, y se dice que se puede pecar de acción( cuerpo físico) y de palabra y de pensamiento (cuerpos emocional y mental) Es decir, se ve una preocupación en los maestros de sabiduría del que el ser humano cuide todos sus vehículos, y no sólo el vehículo físico.
Por eso digo que la humanidad ha aprendido que eso no está bien. Entregarse al placer sexual no está bien, aunque vivamos en un mundo en el que esos postulados, (como todos) están siendo puestos en tela de juicio.
Por eso, con respecto al sexo, nos damos cuenta de que hay impulsos en nosotros, que nos arrastran, aún diciéndonos nuestras propias mentes, que estamos actuando mal.
Un ejemplo, cuando yo andaba por los 19, o 20 años, a veces salíamos de fiesta, o venían amigas a compartir con nosotros, y a la hora de dormir había que compartir cama. Antes de acostarme con una chica, una amiga, mi cabeza, mi mente rechazaba la idea del sexo. Mi cabeza decía que debía respetar a esa muchacha. Pero una vez desnudos y metidos en la cama, sintiendo el calor de ese cuerpo, y oliendo los olores (digamos fragancias perfumadas) salidos de la piel de la chica, se activaban en mí un montón de mecanismo sexuales intrínsecos a la naturaleza humana, que me hacían caer en deseo, sentirme arrastrado por él, y a veces fui capaz de, desde mi mente, controlar ese impulso sexual, y a veces, sencillamente, fue más fuerte que yo. Pero al menos, me sirvió para aprender una gran lección. Primero, una cosa es el cuerpo físico, otra el cuerpo emocional, y otra, el cuerpo mental. Y aprendí que muchas veces la mente sucumbe ante la furia de las emociones, y que por tanto, no podemos ir por la vida confiados de que somos muy racionales, porque a veces la mente se queda desnuda e indefensa.
Ahora bien, creo que la Iglesia, y es lo que decía en mi mensaje anterior, intentando poner en práctica las doctrinas de Jesús, cayó en el otro extremo, y todos los extremos son malos.
Al reprimir de golpe la energía de ese chakra 1, impidiendo que los hombres mantuvieran una sexualidad más normal, también desequilibraron al ser humano, y muchas veces el hombre ha necesitado sacar esas energías, canalizarlas de alguna manera, y no siempre lo hizo del mejor de los modos. Muchas veces el ser humano se hizo violento o alimentó pensamientos negativos, como el odio, la venganza, la cólera, etc.
Es un clásico, entre los personajes del mal, la solterona. Todos sabemos que esas mujeres que antaño murieron vírgenes, porque se quedaron para “vestir santos”, desarrollaron dentro de ellas caracteres un tanto siniestros, y esa es la prueba de que la represión sexual puede ser tan dañina como la entrega desenfrenada al sexo. Luego, creo que el sexo te puede transmitir muchas enfermedades, y por eso, una persona de vida libertina, tiene muchas papeletas para enfermar. Pero puede enfermar también una persona que no haya tenido sexo en su vida, siempre y cuando sus vehículos mental y emocional, no estén en condiciones de soportar con naturalidad el desapego del sexo.
Hay que decir que el sexo, como el resto de los apegos materiales, lo vive cada persona de acuerdo a su evolución espiritual. Los grandes seres, se sienten desapegados de todo, no sólo del sexo. De hecho en las escuelas budistas e hinduistas, una de las primeras cosas que te enseñan es a trabajar el desapego de todo lo material. Una mente apegada a lo material, no puede producir emociones ajenas a esos apegos, y esas emociones y esos pensamientos, no dejan evolucionar al alma que vive encerrada en el cuerpo físico.
Te hago otra observación. La humanidad a lo largo de historia, ha luchado por el poder político y económico, pero detrás de esa lucha, está el deseo de agenciarse el placer sexual. Los poderosos, incluso hoy en día, buscan placer sexual en sus parejas. Por eso es que los millonarios, los famosos, se casan o se juntan con esos cuerpos esculturales y deseados. Pero curiosamente esas personas cuyo dinero, desequilibra su mundo energético, pocas veces son capaces de ver el alma de esas parejas. Además, muchas veces se producen atracciones entre personas de la misma calaña, porque son simplemente personas de la misma calaña emocional y vibran de manera parecida.
Muchas veces decimos: “fulana de tal es una ambiciosa, porque se casó con fulano por su dinero”, y es cierto, pero lo que no podemos dejar de tener en cuenta es que esas personas que tienen dinero, también están apegados a esa energía, y lo semejante atrae a lo semejante.
Con esto quiero hacerte ver todo este tema con un prisma mucho más amplio, porque todos son procesos energéticos y espirituales que suceden en nuestros cuerpos y en nuestras vidas y afectan a la sociedad en su conjunto.
De hecho, eso de lo que hablaba Jung, respecto a la conciencia colectiva, o al inconsciente colectivo, viene de aquí mismo. Los pueblos emanan una serie de ideas y de emociones que son una energía que está ahí influyendo sobre todos los demás. Por eso, determinados pensamientos calan más profundamente en las personas que nacen allí, no sólo porque interactúen con esas ideas a nivel consciente, es decir, no es sólo que se las transmitan de viva voz, sino que existe además, un caldo de cultivo propicio para que esas ideas se canalicen al interior de esas personas, pues forman parte de una especie de acervo mental y emocional, que no es patrimonio de nadie, sino que es como una nube que planea sobre las vidas de las personas.
En cada país surgen ideas que marcan la conciencia de un pueblo. Por ejemplo, Cuba, el Caribe en sentido general, es más sensual que Europa. Las ideas respecto al a sexualidad, son diferentes en esa región del planeta. Por eso, muchos visitantes extranjeros que visitan nuestras tierras, se van con la impresión de que allí, estuvieron más abiertos a manifestarse sexualmente de otro modo, se sintieron mejor predispuestos a la sexualidad, y eso nos pasa a todos con esas ideas predominantes en los diferentes sitios.
Muchas veces sentimos que nos pasan por la mente ideas negativas, de esas que lo son tanto, que uno mismo se asombra, y enseguida las borra de la mente y las desecha, pero nos tocan, nos llegan no sabemos de dónde. Muchas veces hay personas que comenten crímenes y ellos mismos no entienden cómo fueron capaces de cometerlos, y es que a veces ciertas energías negativas se ceban con las personas más débiles de mente y de vehículo emocional. Hay personas que te pueden transmitir paz, alegría, esperanza, y otros, que te transmiten rencores, odios, envidia, etc. Estas cosas se pueden transmitir a través de la palabra, pero también se transmiten a través de mecanismos mucho más sutiles que el hombre debería estudiar y tener en cuenta, porque casi siempre somos conscientes de la necesidad que tenemos de cuidar nuestro vehículo físico. Pero no somos conscientes de la necesidad que tenemos de cuidar nuestros vehículos emocional y mental.
El ser humano es la mezcla de todo eso, y como nuestro fin último es el de desarrollar nuestra alma, crecer como seres espirituales, es bueno, que no hagamos nada que nos perjudique en ese camino de crecimiento, y todo apego a lo material nos atrasa, y no sólo el apego al sexo.
Como si todo esto ya no fuera lo suficientemente complejo, sucede también que cada ser humano está acompañado de un sistema espiritual que lo protege y que guía sus pasos hacia la ascensión del alma. Con esto quiero decir que si los espíritus que te protegen, notan que te alejas del buen camino, pueden, incluso, preferir y propiciar tu muerte para que no te sigas atrasando en el camino.
El camino de adelantamiento es bastante complejo también porque para avanzar, es necesario que cada persona “limpie” todo lo que ha ensuciado a lo largo de sus encarnaciones, y me refiero a la suciedad astral (emocional) y mental que ha producido. Todas esas energías mentales y emocionales te arrastran y te llevan a vivir situaciones muy parecidas a las ya vividas en tu encarnación anterior, y es como si la vida te diera una segunda oportunidad de fabricar en la misma situación de la encarnación anterior, unas emociones más puras y unos pensamientos más puros. Algunos lo logran y otros no, pero poco a poco se va avanzando. Por eso dicen los muertos que siempre se avanza. Las piedras, los escollos que nos encontramos en el camino, son fabricados nosotros mismos con nuestra mente y con nuestras emociones, y por eso llega un momento que siempre te encuentras con la misma piedra, porque a lo largo de tu vida, ante esa misma situación, has fabricado siempre la misma mala energía, y llega un momento en que tu sistema espiritual entiende que ya no avanzarás más porque ven que el obstáculo lo único que hace es crecer y crecer más, y prefieren y propician tu muerte para que en una encarnación siguiente, en medio de nuevas condiciones, lo intentes otra vez.
Voy a poner un ejemplo de lo anterior para que lo veas mejor. Si yo nací en Arabia en el año 1600, y tuve un harén, y tuve sexo con muchas mujeres, al nacer de nuevo en 1970, en un país cristiano, posiblemente dentro de mi mente y dentro de mis emociones, exista la idea y el deseo de volver a tener un harén, pero las condiciones materiales concretas, impiden que esa mala idea se materialice de nuevo. Por tanto, las emociones y pensamientos que desarrollaré respecto a la sexualidad, serán otras. Luego, también hay que tener en cuenta que si por ejemplo, en mi vida anterior fui un sacerdote, difícilmente en esa encarnación me dedicaré a ser actor porno. Esos chicos que han gravitado hacia el porno, lo mismo que esas chicas que lo han hecho, son personas que traen taras o ataduras astrales y mentales respecto a eso. Pueden haber sido personas que a lo largo de sus vidas se hayan prostituido, y seguramente en condiciones peores que esas que hoy tienen. Puede que para una chica determinada, ser porno star represente un avance con respecto a lo que vivió en su encarnación anterior, como puede que para determinada persona, hacer el amor una sola vez, pueda significar atraso. Por eso es que no se puede juzgar a nadie a la ligera, porque todos tenemos nuestras cadenas astrales y mentales, y los seres humanos entre nosotros somos mucho más complejos y diferentes de lo que podríamos imaginar. Eso es algo que nunca se puede perder de vista.
Redondeando la idea, todos los apegos son malos, y toda puerta que se abra delante de ti y favorezca tu apego a algo de la vida material, es una puerta infernal, aunque vivamos en un mundo que nos haga creer que ciertos infiernos son paraísos. Algún día, cuando el ser humano evolucione más, los paraísos y los infiernos quedarán mucho mejor delimitados, y claro, ahí estará el sexo marcando nuestra existencia, aunque incluso, puede la reproducción sexual termine desapareciendo cuando el hombre actual se transforme en un ser suprahumano, cosa que sin duda, sucederá, porque en la naturaleza nada es eterno, y no lo será tampoco el ser humano.
FRAGMENTO III
Yo soy de la opinión de que los seres humanos somos muy diferentes los unos de los otros. Todos arrastramos karmas muy diversos, porque nuestras vidas son diversas, y todos mostramos grados de evolución espirituales diferentes. No todos tenemos los mismos apegos, ni todos mostramos el mismo grado de apego hacia las diferentes cosas. Por ejemplo, el tema sexual. No se puede generalizar, ni decir, por ejemplo: “Todos los hombres son de tal o más cual modo”, ni decir: “Todas las mujeres son de aquella manera”. Tampoco son iguales nuestros gustos ni nuestras preferencias, ni nuestros pensamientos, etc, en todo lo que podamos imaginar. Cada uno de nosotros arrastra un karma, formado a lo largo de sucesivas encarnaciones, y cada uno de nosotros ha nacido en una familia, con unos padres determinados, unos hermanos determinados, un país determinado, una cultura determinada, una región geográfica y climática determinada, y todo eso influye sobre nosotros.
Tú y yo, que formamos parte de esa parte del mundo que llamamos Occidente, vivimos bajo el influjo de un pensamiento y una cultura muy materialista y consumista, alimentada por el modo de producción capitalista. La sociedad nos arrastra al consumo y al amor a lo material.
Nos fabrican deseos materiales, nos meten en la cabeza una idea de Felicidad estrechamente ligado al tener, al poseer bienes materiales y al darle placer a nuestro cuerpo físico.
Tú me preguntas si conozco a gente que no desee tener dinero, coches, casas, viajes. Es cierto que la mayoría de las personas en occidente, identifican eso con la felicidad, pero debes saber que existen otras maneras de entender la felicidad. En mi caso, que ya te dije que soy un estudiante de ocultismo, es decir, de teosofía y que mi pensamiento anda cerca de las doctrinas budistas e hinduistas, entiendo la felicidad de otro modo.
Para mí la felicidad es un estado espiritual del ser que se obtiene transformando nuestra mente y nuestras emociones, es decir, purificando nuestros vehículos astral y mental. No creo en la felicidad venida de fuera. No creo que la felicidad sea tener un coche tal, o una mansión tal, o ropas tales o más cuales, o viajes tales y tales. Todo eso puede parecer placentero, pero me parece un camino falso que no lleva a la verdadera felicidad.
El alma humana es inmaterial e infinita, y lo infinito no se puede llenar de cosas finitas. Esa felicidad buscada a través del cumplimiento de deseos puntuales, te lleva a una búsqueda interminable de la felicidad. Piensas que serás feliz cuando tengas tal cosa, y cuando llegas a conseguirlo, te das cuenta de que te equivocabas, y entonces piensas y te das cuenta de que necesitarás algo más para ser feliz, y así se te irá la vida. Te morirás y nunca llegarás a experimentar la plenitud de la verdadera felicidad.
Y sabes una cosa, no hubiera tanto problema si el planeta estaría en condiciones de soportar ese ritmo de consumismo, pero el problema es que el planeta de se muere porque detrás de nuestros hábitos consumistas está una pésima cultura de conservación de la naturaleza y el medio ambiente, y por otro lado, está el problema de que sólo el 20% de la población mundial puede disfrutar de ese tipo de vida de consumo desenfrenado. Hay un 80% de población mundial que se muere de hambre y enfermedades, y lo más triste es que las personas que detentan el poder económico, y por tanto, político en el mundo, se enferman de tanto poder, y se olvidan de que todos los seres humanos nacimos iguales ante los ojos de Dios, e iguales ante las leyes de los hombres, leyes hipócritas, porque aunque dicen que todos tenemos los mismos deberes y derechos, permiten que la riqueza se distribuya de un modo pésimo, y por tanto, permiten la explotación y justifican las diferencias sociales entre los hombres.
Nos han querido meter en la cabeza algunas ideas falsas, como que el ser humano es incapaz de desarrollarse, de avanzar, sin tener el impulso de destacarse, de sacar la cabeza por encima de sus semejantes. Yo creo que el ser humano podría avanzar movido por ideas más solidarias y altruistas. Ya sé que esto podría parecer ahora mismo una utopía, pero creo que esa utopía es realizable.
Vimos en medio de sociedades que tienen dos grandes problemas, una, lo que ya te dije, que distribuye de manera pésima la riqueza. Un 20% de la población mundial disfruta del 80% de la riqueza que producimos todos, mientras que el 80% restante, tiene que conformarse con el 20% que queda. Eso me parece tétrico y muy triste. Tal vez no me creas, pero te digo con el corazón en la mano, que yo dedico más tiempo a pensar en esa pobre gente que no tiene la suerte de vivir como yo, que en buscar la manera de vivir aún mejor de lo que vivo, y que conste, que no vivo en medio del lujo ni la riqueza. Vivo casi tocando el umbral de lo que se considera pobreza en España, que es ingresar por persona al mes en un hogar, 350 euros o menos. Pero sé muy bien que existe otra pobreza en el mundo, una pobreza que afecta a unos 1500 000 000 de personas que son seres que pasan el mes con menos de 40 dólares.
Al menos a mí, me cuesta trabajo disfrutar de las bondades de la vida que tengo, siendo consciente de que el mundo funciona tan mal.
Luego, creo que la humanidad se merece un sistema social que nos haga mejores. Hoy vivimos en medio de un mundo que nos hace competitivos a base de potenciar en nosotros la insolidaridad, el quítate tú para ponerme yo, que potencia en nosotros los sentimientos de apego a lo material, de avaricia, de amor al dinero y a todos los placeres que éste nos puede proporcional. Nos lleva a ser insolidarios, etc.
Yo soy una persona de esas raras e inadaptadas, que no acepta la realidad que le ha tocado vivir, y que pretende no dejarse arrastrar esas ideas que te llevan a crear a tu alrededor, más y más necesidades materiales.
Por ejemplo, jamás vestiré a la moda. No dejaré que venga alguien a decirme cómo me debo vestir. No me cambiaré de ajuar todos los años, 4 veces al año, primavera, verano, otoño e invierno. Jamás consideraré mejor que yo, a esas personas que tienen más dinero y más casas y más coches. Pienso que las personas valen por lo que son, y valen por su capacidad de amar y perdonar al prójimo. Una de mis máximas reza así: “Dime cómo amas y perdonas, y te diré quién eres”. Y a mi hija la educaré en mis pensamientos. Me preocuparé porque su sistema de valores no corresponda al: “Tanto tienes, tanto vales”.
Cuando miro a la humanidad, veo una masa adormilada y conforme con esa vida llena de vanalidades. Una vida donde las personas construyen altares con sus cuerpos físicos, donde las personas se preocupan por embellecerse exteriormente a toda costa, y eso no es otra cosa que la manifestación inequívoca de la crisis de sus almas. Ningún ser de alma elevada, necesita entregarse de ese modo a embellecer su cuerpo. Sólo se obsesiona en embellecer su cuerpo, quien no se siente hermoso por dentro. Quien tiene un alma hermosa, y es consciente de ello, se siente bello.
Quiero que sepas que no creo que todos esos seres que hoy son millonarios, sean los afortunados de este mundo. Yo, que siempre he sido pobre, me siento más afortunado que ellos, porque Dios me dio el don de la videncia y el don de la poesía, y otros dones de corte espiritual que para mí tienen un valor incalculable. Yo no envidio la vida de los millonarios, porque sé que muchos de ellos pueden ser incluso, más miserables de alma y más infelices que yo. Repito, la felicidad es un estado espiritual del ser, es un estado interior, y nada tiene que ver con lo que se tiene. De hecho se han hecho estudios que han determinados que la población más feliz del mundo es la de Nigeria. Allí los sociólogos encontraron el mayor grado de satisfacción de sus moradores, con la vida que llevaban.
Creo que todos necesitamos dinero y bienes materiales, pues tenemos que ocuparnos de nuestros cuerpos físicos. Ahora bien, creo que sobre todo en Occidente, por tal de vender más y más, nos fabrican una serie de necesidades que antes no teníamos. Estas sociedades, en vez de hacernos más independientes de lo externo, nos hacen cada vez más dependientes. Y nos crean dependencia de cosas muy tontas.
Mira, en esos realitys show que ponen en la tele, dejan a gente famosa en medio de una isla perdida, y llama la atención lo inútiles que son esas personas. La sociedad y el medio en el que se desarrollan, tan lleno de glamour y banalidades, hacen de ellos, verdaderos inútiles, personas dependientes de un millón de cosas, y personas que crean las condiciones para convertirse en paradigmas sociales, en gentes a imitar, cuando si los analizas bien, son personas insignificantes y poco evolucionadas como espíritus.
Dijo un hombre sabio, que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita, y dijo otro hombre sabio que sólo te pertenece, aquello que eres capaz de salvar de un naufragio. Pero la sociedad occidental no se preocupa por crear ciudadanos independientes de lo material y poco consumistas, sino todo lo contrario, y vuelvo a decir, lo triste es que es un sistema que no está dispuesto a hacer nada por esos miles de millones de personas que se están muriendo de hambre en todo el mundo.
Hemos creado modelos de vida artificiales que son insostenibles para el planeta y que no hacen de nosotros, seres humanos mejores. Y que no nos ayudan a aprender esa gran lección que es el desapego de lo material.
Hoy por hoy, cuesta trabajo encontrar personas que sean capaces de encontrar felicidad y placer en lo espiritual, así que no me extraña nada que desees dinero para darte placeres. No te critico, y entiendo que pienses así y que tengas esos deseos. Yo también los tengo, sólo que no me vanaglorio de tenerlos, y me paso la vida luchando contra ellos, y soy consciente de que esa no es la felicidad que quiere Dios para nosotros, es más bien la felicidad que para nosotros quiere el dios Dinero.