martes, 17 de abril de 2007

EL PIANO DE DIOS

Dios está tocando su piano divino. Nosotros los seres humanos correspondemos a cada una de las teclas de su maravilloso instrumento. Interpreta con todos nosotros una hermosa melodía, una melodía celestial. Dios no hace distinciones entre las teclas, algunas son negras, otras blancas, para él eso da igual, todas le importan lo mismo.
Se aprovecha a cada paso del sonido particular de cada una de las teclas, ese sonido que ninguna puede dar por la otra. Mientras tanto nosotros, las teclas, nos ponemos a discutir pensando que sonamos mejor que las demás, y nos ponemos a contar las veces que Dios ha pasado su dedo encima de nosotros. El egoísmo y la vanidad nos mata, y en esa lucha, en esa desesperación de ensalzar ese acontecimiento que nos eleve, alimentando una vana necesidad de distinción, nos perdemos la música celestial del mejor de los pianistas.

TADEO

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso pensamiento! Wow Bendiciones!! att: Jani :)

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias, Jani. Me alegra que te gustara este pensamiento.
Un abrazo:
Tadeo